UN BOSQUE SERÁ MÁS CURATIVO CUANTO MÁS FRONDOSO SEA
Y CUANTO MÁS VIEJOS SEAN LOS ÁRBOLES, PORQUE MÁS FITONCIDAS EXHALAN.
Mantén
el contacto con la naturaleza. ¿Cuándo fue la última vez que paseaste por una
arboleda o un bosque tan bonito que hizo que te pararas a admirarlo?
Pon a funcionar tus sentidos. En realidad es
más que un paseo. Practicamos lo que en Japón llamamos «baño de bosque» o shinrin-yoku. Shinrin
en japonés significa «bosque», y yoku significa «baño». Así pues, shinrin-yoku significa
sumergirse en el ambiente del bosque o absorber el bosque a través de los
sentidos. No es una forma de hacer ejercicio, ni de excursionismo, ni una
especie de carrera. Se trata simplemente de estar en la naturaleza, conectar
con ella a través de los cinco sentidos. Cuando estamos bajo techo, tendemos a
usar solo dos sentidos: la vista y el oído. Es fuera donde percibimos el olor
de las flores, el sabor del aire fresco. Es fuera donde vemos el color
cambiante de los árboles, donde oímos el canto de los pájaros y pájaros y
notamos la brisa sobre la piel. Y abriendo los sentidos podemos empezar a reconectar con el mundo natural.
Formamos parte del mundo natural. Nuestros ritmos son los de la naturaleza.
Cuando paseamos lentamente por el bosque, observando, oyendo, oliendo,
saboreando y tocando, sincronizamos nuestros ritmos con los de la naturaleza.
El
shinrin-yoku es un puente. Abre nuestros sentidos y crea un puente entre
nosotros y el mundo natural. Y cuando estamos en armonía con el mundo natural,
podemos empezar a curarnos. Nuestro sistema nervioso puede reiniciarse, nuestro
cuerpo y nuestra mente pueden volver a su estado ideal, recuperar la sintonía
con la naturaleza, renovarse y corregir sus defectos. Quizá nuestro paseo por
el bosque no nos lleve muy lejos; sin embargo, al conectarnos con la naturaleza,
el shinrin-yoku nos traslada y nos pone en contacto con nuestra propia esencia.
Pasamos demasiado tiempo encerrados Los europeos pasan el 90% de su tiempo en espacios
interiores. ¿Y qué es lo que hacemos bajo techo? Pues sí, lo que piensas:
miramos nuestras pantallas. En el Reino Unido la gente se pasa una media de
ocho horas y 41 minutos pegada a sus aparatos electrónicos: más tiempo que
durmiendo.
Y
sufrimos «tecnoestrés». Y cuanto más
tiempo pasamos con las nuevas tecnologías, más riesgo hay de que suframos las
consecuencias.
Volver al presente, bajar el ritmo. La buena noticia
es que solo pasar una pequeña cantidad de tiempo en la naturaleza puede
producir un gran efecto en nuestra salud. Un baño de bosque de unas dos horas
puede ayudarte eficazmente a desconectar de la tecnología y a bajar el ritmo.
Te devolverá al presente, te desestresará y te relajará. Cuando conectas con la
naturaleza a través de los cinco sentidos, empiezas a beneficiarte de los
numerosos efectos positivos del bosque, del mundo natural.
-¿Qué ocurre en mi organismo cuando entro en
contacto con el bosque?—Cuando nos adentramos en el bosque nos tranquilizamos
a través de los cinco sentidos. Usando la vista, contemplamos el paisaje
maravilloso: el color verde de los árboles, el brillo de sus copas, sus flores,
de diferentes tonos, las mariposas e insectos... A través de los oídos escuchamos
el canto de los pájaros o el sonido del viento. Por la nariz respiramos el aire
puro y los aromas del bosque, ricos en fitoncidas,
sustancias volátiles enormemente positivas para nuestra salud, y con las manos
tocamos los árboles, el musgo, los helechos, la hierba verde... y con los pies,
el agua fría del río, sintiéndonos más vitales. Toda esta actividad nos calma,
relaja y libera del estrés.
-¿Los
efectos son bioquímicos? —Un baño de
bosque de una duración de entre 2 y 4 horas durante dos días puede aumentar la
actividad de nuestros glóbulos blancos en un
40% durante los siguientes 30 días. Además de poseer una
concentración de oxígeno mayor, el aire del bosque está lleno de fitoncidas,
unos compuestos volátiles que protegen a los árboles de las bacterias, de los
insectos y de los hongos.
-¿Cómo actúan estas sustancias?—Algunos de los
más importantes son el alfa-pineno, el beta-pineno y el d-limoneno. Los
fitoncidas aumentan el número y la actividad de las células humanas defensivas
natural killer
y potencian la actividad de las proteínas anticancerígenas. Además se reducen
los niveles de hormonas del estrés, aumentan las horas de sueño y se reducen
los marcadores de ansiedad, ira, fatiga y confusión. Otras investigaciones han
puesto de manifiesto que los baños de bosque rebajan significativamente la
tensión arterial y la frecuencia cardiaca.
-En su libro hace referencia a la Mycobacterium vaccae, una
bacteria que se halla en la tierra y que estimula el sistema inmunitario.
—Este
es un estudio de la doctora Mary O'Brien, oncóloga del Royal Marsden Hospital
de Londres. La doctora O'Brien estaba realizando un experimento para ver si una
inyección de M.
Vaccae potenciaba el sistema inmunitario de los pacientes con
cáncer de pulmón y comprobó que esta bacteria funciona como un antidepresivo,
mejorando la calidad de vida emocional, haciéndonos sentir más animados. Estos
microbios que s encuentran en la tierra, y que respiramos al pasear por el
bosque, estimulan nuestro sistema inmunitario.